La desventaja fiscal existente en España que no favorece la llegada de futbolistas de élite.
La famosa «Ley Beckham», también conocida como Ley de impatriados, se aprobó en España en el año 2004 (artículo 93 de la Ley 35/2006 de 28 de noviembre), permitiendo tributar a los contribuyentes no residentes en España a un tipo impositivo del 24% sobre el total los ingresos obtenidos en nuestro país. Esta medida facilitó la contratación por parte de los clubs españoles de jugadores de alto nivel dado el menor coste fiscal que su salario les suponía a los clubs. Posteriormente dicha Ley fue modificada en el año 2010 limitando, a los deportistas profesionales, una tributación al 24% únicamente sobre los primeros 600.000€ de ingresos obtenidos, y el resto, irían al tipo marginal máximo (actualmente en torno a un 47%). Está medida perjudicó considerablemente a los clubs. La Ley volvió a ser modificada en el año 2015, quedando excluidos para acogerse a ella a los trabajadores con relación laboral especial de deportistas profesionales.
La difícil atracción del talento futbolístico en España.
Todas estas medidas han ido perjudicando y limitando las capacidades de los clubs a la hora de contratar a jugadores ya que en otros países como Inglaterra, Francia, Italia o Alemania ofrecen regímenes fiscales más atractivos para los deportistas de élite, lo que ha llevado a una mayor competencia en la atracción de talento futbolístico. Cabe mencionar la incipiente entrada en el mercado de fichajes de la Ligas de Arabía Saudí y Qatar, ofreciendo a los jugadores unos contratos con salarios muy elevados, aprovechándose estos de la consecuente ventaja fiscal del país al no existir un impuesto análogo al IRPF, y por lo tanto no estando sometidos a tributación los rendimientos obtenidos, percibiendo por lo tanto el 100% del salario acordado.
Según el coeficiente que UEFA aplica en base a méritos deportivos, encontraríamos entre los 15 clubs más importantes de Europa a 4 equipos españoles: Real Madrid, Barcelona, Sevilla y Atlético de Madrid. Sin embargo, en cuanto a masa social, nos encontramos que los clubs Real Madrid y Barcelona destacan por encima de cualquier otro club a nivel mundial.
Por esa razón, es deseo de muchos futbolistas prometedores y otros consagrados, jugar en uno de estos clubs, y se pudo comprobar que cuando acompañaba la legislación fiscal que se les aplicaba a los deportistas profesionales, entre la ya mencionada Ley Beckham, y como hemos comentado en nuestros artículos recientes, la fiscalidad de los derechos de imagen, estos equipos eran capaces de atraer a los mejores jugadores del planeta.
En esa tesitura, los futbolistas están decidiendo acudir a otros clubes que cuentan en sus países con una menor presión fiscal. Al final, el futbolista cada vez toma más consciencia de que su carrera profesional es corta y deben rentabilizarla al máximo durante sus años en activo.
Como resumen, la actual situación fiscal en España limita mucho a los clubs el margen de contratación de grandes estrellas dado su elevado coste fiscal, ya que los jugadores de primer nivel pactan con el club su salario en cantidades netas, siendo el club el obligado a asumir el coste total del contrato en cantidades brutas e ingresar las retenciones correspondientes a la AEAT.
Luis Rodríguez-Barbero Fernández-Calvillo.
Luis Álvarez Díaz.